Rusia ha anunciado su nuevo
sistema de defensa aérea, el S-500, el cual tiene una capacidad de detección de
800 kilómetros, 200 kilómetros más que el S-400.
El nuevo misil es capaz de
derribar misiles cruceros, aviones e incluso misiles balísticos de mediano
alcance y ojivas nucleares de ICBMs. Autoridades rusas han afirmado que incluso
será capaz de derribar misiles hipersónicos gracias a su potente radar.
Actualmente el espacio aéreo
de Rusia se encuentra protegido por el S-400 para objetivos de largo alcance.
El S-300 para objetivos de mediano alcance y para defensa de corto alcance se
cuenta con el Pantzir-S. La incorporación del S-500 le dará la posibilidad de
enfrentar objetivos a más grandes distancias así como también proporcionara
defensa ante amenazas aeroespaciales. Se espera que las primeras unidades
entren en servicio entre 2017 y 2018.